Consideraciones ignotas sobre la pipí municipal

Después de una semana de no echarme un sermón debido a que me estoy aventando un jale que repercutirá en la vida de todos los habitantes del Estado de Durango  sin que se den cuenta (así de influyente es Su Reverendo Metálico por excelencia), regreso a sermonear para compartirles una vivencia realmente desconcertante, que me toco vivir en las oficinas de la unidad administrativa municipal de Durango (antes Carnation).

Pos tienen ustedes que andaba arreglando unos asuntos municipales (claro está), y me dieron ganas de hacer pipí. Por supuesto que Su Eminencia no iba a entrar a los baños públicos donde acude toda la pelusa, sino que me metí a los baños de los empleados municipales (de hombres, por supuesto). Fue una agradable sorpresa que los sanitarios están limpios y cuidados, sin embargo me sorprendió que en las paredes hay hartas hojas pegadas con la siguiente leyenda: "Favor de no hacer pipí en el piso"
Achis achis, preocupado comencé a imaginar que los burócratas municipales no tienen educación y que piensan que las tazas de baño y mingitorios son adornos barrocos, prefiriendo hacer sus necesidades donde caiga, como si estuvieran en el rancho. Y todavía más sorprendente que cada mingitorio tiene su letrero, y si no me creen aquí está una foto para demostrarlo:


Pero cuando me arrimé a depositar una parte de mi en las instalaciones municipales, entendí porque los caballeros hacen pipí en el piso: LOS MINGITORIOS ESTAN MUY ALTOS, y la mera verdad prefiero mojar un poco el suelo que repegar mi masculinidad con la bella cerámica del miatorio.
Es algo parecido a lo que les pasa a las amas de casa con el lavadero de su hogar, que siempre les queda alto porque los ingenieros los diseñan para tamaño de un hombre, como si ellos se fueran a poner a lavar su ropa (si como no); nunca construyen los lavaderos pensando en que los utilizarán mujeres, que por lo general son un poco más bajitas, y luego por eso ellas tienen que andar poniendo tablas para poder alcanzar bien el lavadero.
No creo que los encargados de adaptar las instalaciones como oficinas municipales hayan tenido la culpa, más bien pienso que los responsables de diseñar estos mingitorios para gigantes fueron los ingenieros que construyeron el edificio cuando era la Carnation, legando bastante chamba a los actuales intendentes municipales, que ya no se la acaban con tantos miados que hasta ponen letreros de advertencia.

Frase célebre sobre coleccionistas

Pos tienen ustedes que estoy leyendo un libro llamado ¿A dónde váis, Monsiváis? Una interesante y recreativa guía del DF con buenas fotos y textos extraídos de diversos libros del finado Carlos Monsiváis. Cuando lo termine se los platico.


En esta producción literaria participan varios amigos del buen Monsiváis, como Jenaro Villamil: escritor, periodista y articulista de la izquierdosa y ahora revista de nota roja llamada Proceso.
Hay un texto sobre el coleccionismo con el cual me identifique porque como Ustedes ya saben, tengo la manía de comprar películas, música y libros. Jaime Villamil dice así :

Soy hijo de coleccionistas: de numismático y de filatelista, de modo que es una psicología que conozco bien. Es la misma del jugador; es una adicción, un placer.  Esencialmente, un placer solitario. El pozo no se llena jamás, como lo sabe cualquier coleccionista.

El Padrino Cocinero


Afortunadamente me ha tocado vivir la transición de la tecnología analógica a la digital, ésta última permite que en el mundo del cine se realicen estupendos avances, por ejemplo que los directores de películas ofrezcan sus obras comentadas.
Tal es el caso de la trilogía de películas del Padrino. En la primera parte, hay una escena donde el mafioso Clemenza está haciendo de comer, y al respecto el director Francis Ford Coppola comenta la siguiente frase célebre:


En ese momento de mi carrera, quería incluir una receta en mis películas. Si el filme no sale tan bien, al menos habrá una receta útil.

Monseñor Bizarro hipnotizado


Su padrecito consentido está anonadado.
Últimamente mi subconsciente ha tenido un comportamiento sumamente raro, pero lo que más me está preocupando es que sin mucha concentración de volada me pongo en trance sin ayuda de sustancias (legales, por supuesto).
Por ejemplo, la otra vez me puse a ver horas y horas el siguiente comercial de modas fashionista:



Cada vez que repetía el comercial me quedaba absorto con los movimientos de las esferas tratando de entender porqué tenían la capacidad de volar, y luego salen unos cubos que se deslizan como si estuvieran en la nieve, y también salen hartas manos voladoras y hasta la modelo se pone a sonreirle al pájaro de twitter ¿Acaso el Señor (de los anillos) me quiere comunicar mensajes de una nueva e insospechada manera? Y luego la modelo se mueve bien sexy... ¿Que debo deducir de ello, no será mas bien una tentación de satanás?
El colmo fue la otra vez que estuve en Paseo Durango y me quedé tieso frente al aparador de una tienda de modas donde estaban proyectando un video fashionista de una modelo jugando ajedrez contra ella misma pero utilizando como piezas unos frascos de perfume que a su vez se transformaban en ella misma y se aventaba duelos consigo misma y yo ahí como menso como media hora viendo como se repetía y repetía el comercial hartas veces...

Por otro lado, en las noches cuando me pongo mis audífonos para escuchar música de Sunn O))) luego luego me pongo a alucinar con las guitarras repetitivas e interminables que me transportan a mundos malditos e incógnitos donde casi casi siento que puedo tocar las ondas sonoras de las rolas... Uuuhhhhhh...


Es más,  basta con que me ponga a caminar por la calle y rápidamente siento como si ya estuviera atrapado en un túnel y nomás puedo ver la pura calle y las banquetas, me siento atraído a seguir y seguir caminando sin fin hacia el horizonte infinito de las calles con baches de Durango... ****
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Quesque las vistas dinámicas de blogger

Utilicé dicha plantilla el último semestre de 2012, es muy vistosa pero nada operativa, por eso regrese a lo básico.
Y para que este sermón no este tan chafa, les voy a dejar una estupenda entrevista que el Hijo del Santo realizó al recién fallecido Emilio Charles Jr, el rey del biutiful

¿A poco no se parecen?

Este es Philip Tattaglia, un padrote y mafioso estelar de la película El Padrino parte 1:


Y éste es Carlos Marín, periodista mexicano director General del grupo editorial Milenio y que aparece en el programa de TV tercer grado.



Aclaro que el parecido al que me refiero es físico, no de profesión.

Reflexiones de año nuevo 2012


Pos ha terminado el año 2012, si ya sé que es tarde para éstas sesudas disertaciones, pero me vale.
Quiero comentar que gracias a que ya no depositan limosnas ni visitan mi catedral he tenido que abandonar mi vida comodina de monje mantenido, para convertirme en un miserable asalariado, por lo tanto ya no tengo tanto tiempo de estar predicando. Y pensar que lamentaba mi baja producción literaria de 2011, ahora en el 2012 si me fui liso nomás hice como 50 sermones.
Por otra parte, en la vida personal pos siempre hay alegrías y tristezas, o qué, a poco esperaban que todo fuera pura felicidad, ni que estuviéramos en el paraíso.
Ahora que tengo un trabajo común y corriente como el de ustedes, ya descubrí porque ha tenido tanto éxito el twitter: debido a que los jefes siempre piden las cosas rápido y para ayer, hay que trabajar todo el día como burros para cumplir los encargos y por lo tanto no se puede hacer vida social, la cual ha sido sustituida por breves mensajes de texto que no quitan mucho tiempo para escribirlos.
Dentro del mundo musical, creo que el mejor disco del año fue el Tragic Idol del grupo Paradise Lost, lo recomiendo ampliamente porque el cantante se avienta un trabajo inspirado, duro y potente, y la música está muy orientada al doom metal.
Y en el mundo audiovisual, quedé maravillado con la serie de TV "Game of Thrones", es estupenda y el Blu Ray es insuperable.
En fin, les deseo que el año nuevo les traiga hartos placeres terrenales y que me inviten a disfrutarlos.


Mi compadre Omar me ganó la reseña de éste cómic

Hace un par de semanas mientras aseaba los recónditos rincones de mi archivo personal que contiene una vasta colección de cómics, y me reencontré con una estupenda historia del Hombre Araña: La última cacería de Kraven.
Estaba dispuesto a realizar un épico sermón al respecto, pero me encontré con la sorpresa de que mi compadre Omar me ganó la reseña (seguramente también se puso a limpiar su casa). Les recomiendo ampliamente que la lean haciendo click aquí; ahí va la foto con los ejemplares publicados en 1989 por editorial Novaro.