Copio textualmente una noticia publicada en un reconocido periódico durangueño de 1908. Desde entonces ya eran evidentes dos características de la localidad: cine y alacranes. Además, resalto la sensatez del "respetable" público duranguense:
Pánico en un Cinematógrafo:
En la función del cinematógrafo de "El Buen Tono" que se verificó el domingo en el atrio del Sagrario, hubo un verdadero pánico, causado por el grito de una niña a quien picó un alacrán.
Los concurrentes, alarmados sin motivo, huyeron hacia la calle, atropellándose y haciendo caer al suelo a algunos niños y a personas débiles, que recibieron algunas escoriaciones.
El Sr. Jefe Político que se encontraba inmediato al lugar de los sucesos, ocurrió en el acto y con ayuda de los gendarmes que cuidaban el orden, logró restablecer éste y hacer que algunas madres recogieran a sus hijos, que habían sido separados de ellas en los momentos de la confusión.
Como sucede en casos semejantes muchas gentes perdieron objetos de su propiedad, que en su mayor parte fueron recogidos por la policía, y entregados a sus dueños. Aún están en la Inspección General de Policía algunos objetos no reclamados por sus propietarios.
¡PLOP!
