Reseña - Alien vs. Depredador 2

Amables lectores de éste religioso blog casero. Como ustedes seguramente ya se habran dado cuenta, su servidor Monseñor Bizarro es un cinéfilo de corazón, aunque estoy semi-retirado de las salas cinematográficas por la deplorable actitud de la gente: personas hablando por celular, subiendo las patas a las butacas, masticando palomitas con el hocico abierto, etc. Sin embargo, cuando se exhibe alguna película de mi interés, pos me olvido de esas incomodidades y bajo a reunirme con los mortales en sus cines. Tal fue el caso de la cinta Alien vs. Depredador 2 - Requiem.

Soy un fanático empedernido de la serie de películas "Alien" (la primera es una de mis favoritas de todos los tiempos); y las dos peliculas del Depredador se me hicieron gloriosas. Por eso, hace unos años cuando supe que se iba a realizar la primera peli donde se peleaban éstos dos monstruos, casi me desmayo de la emoción. Sin embargo, cuando fui al cine a verla casi me desmayo pero de la pena ajena: la historia era ridicula porque supuestamente los antiguos indígenas mexicanos adoraban a los depredadores como dioses (que idea tan estúpida), y las pirámides eran una especie de incubadoras de extraterrestres. Por si eso fuera poco, se supone que una de esas pirámides se encontraba ¡En la antártida! Sobra decir que sali eschando pestes de esa porquería.

Pos ahora salió una segunda parte de aquella decepcionante película. Cuando compré el boleto de cine para irla a ver, pensé: La continuación de la pelea de mis mostros favoritos no puede estar peor que la anterior, seguramente Alien vs. Depredador 2 ahora sí va a estar chida. Pero ¡¡Oh decepción!! No solo esta peor, sino que es una de las películas más insípidas y ridículas que he visto EN TODA MI VIDA.
Pos sucede que mis bienamados Aliens por fin llegan a la tierra, pero de la forma más boba posible. Y no solo eso, sino que ahora fueron convertidos en mostros para espantar adolescentes jariosos, rebajando al insigne Alien a la categoría de un Jason (Viernes 13), o Freddie Krueguer (Pesadilla en la calle del infierno).
Ni siquiera las escenas de combate estan buenas; es más, se me hace que el filme Santo contra los marcianos tiene más adrenalina y acción.
Y por si eso fuera poco, los novatos directores del filme (unos hermanos que se apellidan Strause) se atrevieron a crear un mostro nuevo llamado Predalien, que es la mezcla de los protagonistas de la cinta, y que en realidad se me hace una criatura muy predecible y ridícula. El nuevo monstruo mas bien parece uno de esos negros que tocan en grupos de reggae:

Lo unico rescatable de esta cinta es que podemos ver al Depredador desempeñando muy bien su faceta de cazador.
Dentro de un rango de 0 a 10 puntos, yo le pondría a esta infame película un cero. En vez de que vayan a desperdiciar su dinero y su tiempo para ver esta cinta, mejor vengan a misa a mi catedral, y el dinero que pensaban gastar en el cine, déjenmelo como limosna.

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