No he podido sermonear porque hay carga pesada de trabajo.
Nomás les comparto que hoy me pusieron la vacuna contra la influencia porcina, y cuando mi peludo trasero estuvo a merced de la enfermera para que me diera el banderillazo, primero me dio una nalgada. Ahora sé lo que sienten las viejas cuando son acosadas sexualmente, desde un piropo en la calle o hasta una manoseadilla sin permiso. Pos ya que, nomas me quedo disfrutarlo, lo mismo deberian de hacer las mujeres cuando les hacemos esas cosas.
Hola soy Nati, pasaté por mí blog y juega ser´a divertido.
ResponderEliminarBesos.