Yo creo que los aficionados a la lucha libre no tenemos que interferir en la chamba de los luchadores. Es como en el table dance: uno puede ver y gritarles todo lo que quiera, pero está prohibido meterse con l@s trabajadore(a)s.
En las luchas, cuando un aficionado se pasa de límite puede recibir su merecido por no observar las reglas:
De por sí L.A. Park es incontenible como un huracán, indomable como una tormenta que arrasa contra todo lo que se le ponga enfrente, de buenas a primeras a ese aficionado se le ocurre jalarle la máscara (me imagino que no vio los videos y comentarios que publiqué anteriormente).
Cada aficionado que hay hoy en dia
ResponderEliminarjajaja entonces L.A PArk es imparable, indomable, incontrolable, incontenible, imposible de detener jajaja ya pues
:D
Jajaja. Si, es como una fuerza de la naturaleza; nomás hay que preguntarle al vato este que tiró de un trancazo.
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