Si bien es cierto que en este espacio no abordo temas políticios (para eso tenía mi programa de televisión, que a ver hasta cuando el Director de Radio X nos autoriza volver a salir), no quiero dejar de comentar que por más que Hugo Chávez reformó a placer la Constitutción de Venezuela para gobernar a perpetuidad y convertirse en una especie de dios sudamericano tercermundista y populachero; ahora que le dio cáncer no podrá gozar a plenitud de las canonjías que él mismo se preparo.
Éste es un claro ejemplo de que uno pone y Dios dispone; ante la voluntad divina poco importa la jerarquía política. No le deseo el mal a nadie, es más, espero que Hugo Chávez se recupere ya que de lo contrario el mundo se quedaría sin uno de sus personajes más pintorescos, que pasará a la historia no tanto por su aportación al mejoramiento de la vida de su pueblo o del mundo, sino por sus extravagancias.
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