Robert E. Howard era un prolífico autor con interesantes ideas sobre mundos fantásticos. Mis favoritos son los de Conan el bárbaro (que ya han sido trasladados al cine), Solomon Kane (recientemente adaptado al mundo fílmico con pobres resultados), y especialmente ese relato maldito denominado La piedra negra. Es una historia que recomiendo ampliamente porque logra crear una efectiva atmósfera tenebrosa, pero hay una parte del relato relacionada con un sapo, que encuentro especialmente profana.
La cita introductoria del relato no pudo ser mejor; porque sintetiza adecuadamente los horrores que esperan al lector:
Dicen que los seres inmundos de los Viejos Tiempos acechan en los oscuros rincones olvidados de la tierra, y que aún se abren las puertas que liberan, ciertas noches, a unas formas prisioneras del infierno.
Oh yeah!
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