Como ustedes saben, Su Eminencia Monseñor Bizarro es un degustador de la buena comida. Pues bien, en una de esas que andaba vagabundeando por el internet buscando restaurantes rockeros, me encontré con la sorpresa de que el grandioso cantante Tim Ripper Owens tiene su propio negocio llamado RIPER OWENS TAP HOUSE.
Con el objeto de ahorrarnos un viaje alrededor del planeta, Ripper Owens ha tenido la visión de recolectar las recetas de salsas de los lugares que visita, con motivo de sus presentaciones en vivo en diversas partes del mundo. Ya me lo imagino platicando con las marchantas del DF, convenciéndolas de que les pase las recetas de salsas de barbacoa o de tlacloyos..
Por otra parte, algunos platillos cuentan con nombres alusivos a estrellas del metal, como el pollo "Pita Ford", o las alitas "John Corabi".
Por si eso no fuera suficiente, también se programan eventos especiales donde se puede gozar de la presencia de personajes renombrados en el mundo del rock. Chequen la cartelera.
Ojala y un día pueda abrir mi propio changarro: La cocina de Monseñor Bizarro, con recetas de mis viajes por los municipios de Durango, con un toque de rock ¡Oh yeah!
buen dia Excelentisimo Monseñor
ResponderEliminarincluya usted en su menu, los taquitos de asada de nombre de dios, que son colosales
es mas añoro una gordita de las de un lado de medicina ahhhhhh
aqui no hay comida rica, no tiene sabor.. tengo ganas de preparar una tortas de flor de calabaza y nomas no hallo flor de calabaza, ni la conocen...
en durango hay comida deliciosa, su restaurante seria un exito
ha me acuerdo que usted puso una receta de mariscos a la bizarrina paso a paso. tambien se veia muy buena :)
me dio mucha risa que decia que probaran la comida cada vez que pudieran jajajaja
asi cocinaba mi papa, iba haciendo de comer y en su proceso se hacia un monton de tacos que cuando acababa de hacer de comer ya no tenia hambre jajaja
saludos desde estas violentas tierras
¡¡¡Jajaja, su papá si sabía cómo cocinar!!!
EliminarPor supuesto que incluiremos esos tacos de nombre de dios, son una delicia