Su carrera como roquero inició como cantante de los Rebeldes del Rock, faceta que en lo personal es mi preferida, con rolotas como hiedra venenosa, rock del angelito o bote de bananas. Gracias a su gran calidad, salió de la banda para empezar una exitosa carrera como solista, donde tal vez su canción más emblemática es "Señora Corazón".
Dos anécdotas sobre Johnny Laboriel que alegraron mi vida:
1.- Tuve la gran fortuna de verlo en concierto en la Feria de Durango 2007. Su presentación fue muy efectiva, traía mucha energía y sobre todo, ganas de complacer al público; pero además hizo gala de un estupendo sentido del humor, tomándose fotos con todo mundo no importaba que se encontrara a media canción. Desafortunadamente no tengo a la mano las fotos del concierto, pero cuando las encuentre las agregaré al presente sermón luctuoso.
2.- En una ocasión que su Padrecito favorito (o sea yo) estaba encamado muy enfermo, me toco ver el programa de TV "El Calabozo", donde Johnny Laboriel acudió como invitado. Las locuras y comentarios que se aventó en el programa me doblaron de la risa y me revitalizaron. Les dejo un fragmento al final del sermón.
Descansa en paz Johnny Laboriel, tus descendientes rockeros te reconocemos como un pilar fundamental del rock mexicano, y siempre estaremos agradecidos por tus contribuciones.
Termino mi sermón luctuoso recordando un genial grito que se aventó nuestro homenajeado, el día que me tocó verlo cantar en vivo, y que fue algo que iba más o menos así:
¡Yo no soy como los cantantes de ahora que son como luces de bengala, nomás brillan un rato y se las lleva la chingada!
Tenía toda la razón.
AB IMO PECTORE
SANCTA SANCTORUM
REQUESCAT IN PACE
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