Este desgraciado especimen que estuvo a punto de picarme, fue capturado y apresado en las mazmorras de mi catedral condenado a cadena perpetua, por el delito de tentativa de homicidio en contra la persona del excelentisimo Monseñor Bizarro (pa que vean que no soy tan gacho le eche algo de comida).
Amen.
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