Así se anunciaba el ilustre doctor en los periódicos durangueños de la década de 1930. Es el de la esquina superior izquierda.
Su Eminencia Monseñor Bizarro lo publica con admiración y respeto, por haber inventado el suero antialacránico (junto con Isauro Venzor) y cederlo para que el pueblo duranguense pudiera beneficiarse sin costo.
Dénle click a la imagen para verla más grande.