Debido a que hoy se conmemora el 70 aniversario del
periódico El Sol de Durango, decano del periodismo estatal, en esta ocasión me
permito reproducir textualmente una entrevista que publicaron hace 53 años,
cuando nuestra “tierra del cine” estaba en auge y se filmaba una película
norteamericana de gran envergadura. Chequen al entrevistado e involucrados en
la realización de la cinta, eran personalidades de primera categoría fílmica.
Un Buen Director de Cine No Debe Venderse: Richard Harris.
“El rival del Mayor Dundee hace revelaciones a EL SOL”.
Entrevista publicada en El Sol de Durango, el 22 de febrero
de 1964.
Reportero: Emilio Mattar C.
De origen irlandés es el talentoso actor Richard Harris,
recientemente premiado en el Festival de Cannes como el mejor actor por su
actuación en “This Sporting Life” (Esta Vida Deportiva) y que ahora interviene
en “El Mayor Dendee” como el capitán Ben Tyreen, acérrimo antagonista del
comandante que protagoniza Charlton Heston.
Harris es un
talento de muchas facetas, que se ha formado en los escenarios del teatro
londinense. Nacido en Limerick, Irlanda, el 31 de octubre de 1933 este joven
actor trae el fuego del dramatismo poético en la sangre. Ayer aprovechamos un
descanso para entrevistarle y vaya si logramos nuestro objetivo.
-¿Está de acuerdo con la opinión, más o menos generalizada
de que el cine inglés es frío?
-No, no considero que las películas inglesas sean frías, o
al menos de 1957 a la fecha, en que se hizo “Room at The Top” con Lawrence
Harvey. Desde entonces empezó una nueva fase.
-¿Qué género dramático prefiere interpretar?
-Me hice de un nombre como actor, en comedias teatrales,
pero debido a mi físico, me he inclinado a hacer papeles serios. Sin embargo,
me sigue gustando la comedia y espero volver muy pronto a ella.
-Sabemos que acaba de ganar la “Palma de Oro” en el último
Festival de Cannes, ¿Tiene otros premios?
-No, es mi primer galardón y en lo futuro, si los roles son
buenos, buscaré una mejor oportunidad de quedar bien. Un actor es buen actor
con buenos papeles.
-En su opinión ¿Qué ingredientes debe tener una película
para que sea considerada magnífica?
-Hablando en el sentido artístico, primero debe existir la
idea; segundo, director, actores. Además depende mucho de las buenas relaciones
entre estos últimos y que tengan fe ciega en el argumento; es decir que
verdaderamente crean que la película puede aportar fortuna y laureles. Y vuelvo
a insistir: primero la idea… luego el actor, como si estuviera dando a un niño
y finalmente el director que haga las veces de matrona.
-Después de “Mayor Dundee” ¿Cuáles son sus proyectos?
-Quiero rehacer en el foro teatral de Londres la obra de
Emily Bronte “Wutlering Heights”.
-Que prefiere ¿La fama o el dinero?
-Ninguna de las cosas.
¿Cuál es su mayor ambición en esta vida?
-Artísticamente, probable que sea director de cine o teatro,
pero sin garantizarle que ahí voy a quedarme mucho tiempo. Fuera del medio: ser
feliz.
-¿Cómo considera su intervención en el “Mayor Dundee”?
-Para mí es una gran experiencia. Es la primera vez que voy
a actuar con todo el entrenamiento que he tenido en el estilo clásico de
William Shakespeare, y voy a demostrarlo.
-¿Cree usted que Sam Peckingpah llegará alto?
-En los últimos 8 años en Hollywood se han hecho muchos
“caballitos”, pero no han tenido la palpitación que él puede darle a ésta. Creo
sin duda que es uno de los mejores directores de este género. En Hollywood,
para mantener su prestigio los directores y para llegar a ser “grandes” no
deben dejar que el productor les “estire las orejas”, y Peckinpah no se vende;
es un señor de mucha integridad.
-¿Cuál es la diferencia entre el cine inglés y
norteamericano, según usted?
La diferencia es muy basta. De 1957 a la fecha, en
Inglaterra los filmes siempre tocan a un sujeto social y su costo es muy
inferior al de Estados Unidos. En Hollywood el talento es mesurado por el
dinero, por eso en Londres no existe actor que pretenda ganar un millón de
dólares y esa es la razón por la cual en Norteamérica no se pueden hacer
grandes obras.
Después de haber visto las película “Viridiana” y “Nazarín”,
Richard Harris considera a Luis Buñuel como el mejor director del mundo, y
enseguida cataloga a Ingmar Bergman y Lindsay Anderson.
De actores su
favorito es Spencer Tracy en cinema, y Paul Scofield en escenarios teatrales.
Sus créditos son: Shake Hands With
The Devil, The Wreck of the Mary Deare, The guns of Navarone; The Long, The
Short and The Tall; Mutiny on The Bounty, This Sporting Life y ahora el Mayor
Dundee.
Ahí termina el artículo, pero es importante comentar que
cinco días después (27 de febrero de 1964), El Sol de Durango informaba que su
entrevistado Richard Harris había sido nominado al Oscar como mejor actor, por
su desempeño en la película “The Sporting Life" (El Ingenuo Salvaje). Harris se enteró de la noticia,
vía telegrama que le enviaron de Hollywood al poblado de Chupaderos, Durango,
lugar donde estaban filmando "Mayor Dundee". Finalmente, el ganador de ese Oscar en 1963 fue el actor de color Sidney Poitier (que también filmó en Durango).
Pos para la jumentú duranguense que se las dan de muy cinematográficos nomás porque vieron todas las pelis de moda, o los que están estudiando cine y se creen bien sabiondos porque Durango es la tierra del cine debido a su "Paseo del Viejo Oeste", les informo que el finado Richard Harris interpretó al mago Albus Dumbledore en las dos primeras películas de Harry Potter, al emperador Marco Aurelio en Gladiador, pero sobre todo fue el estelar de "Un Hombre Llamado Caballo", que es su película emblemática y fue realizada en Durango.