La Trilogía de las Madres - Prólogo

UN PROFANO CULTO CINEMATOGRÁFICO



Las brujas deben existir porque, al fin y al cabo, todo el mundo cree en ellas. Cualquier cosa en la que cree un gran número de personas tiene que ser cierta.
Meric Casaubon, de su libro "De la credulidad e incredulidad", 1668.

La brujería es uno de los temas favoritos de Su Eminencia, Monseñor Bizarro. No hay nada como sumergirse en el mundo de los saberes ocultos para conocerlos y hacer como que hago que los combato ya sea a través de simples absoluciones por pecadillos de confesión o mediante complejos exorcismos, y de esta manera cobrarle una buena lana a la gente, con el pretexto de brindarle protección espiritual.

Pero antes de seguir adelante, es importante conocer un poco más de las señoritas brujas. No obstante que su imagen deriva en gran parte de la cacería de la que fueron objeto en la edad media, su origen está la Grecia y Roma clásicas, donde las personas que practicaban la goetia (palabra derivada de goos=conjuro) se les denominaba maleficius, striges o sagae, palabras que con más o menos cambios, aún existen en algunos países europeos. Desde esos tiempos se ha considerado que las mujeres son las principales practicantes de brujería, porque supuestamente son moralmente más débiles que los hombres, y por lo tanto presas fáciles para el diablo y sus tentaciones.

Se dice que las brujas celebraban rituales para perjudicar a los hombres y adorar a Satanás; eran consideradas sus amantes por comportarse contrariamente a las reglas sociales y al cristianismo. En la edad media se llevo a cabo una abrumadora cacería de hechiceras que finalizó aproximadamente en el siglo XVIII.


  Como la bruja es un elemento importante del folklore mundial, siempre está presente en diversas manifestaciones culturales, y desde mi punto de vista una de sus mejores representaciones esta en el cine. Desde antiguos documentales como Haxan, pasando por aceptables filmes comerciales como Las Brujas, propuestas mexicas como Veneno para las Hadas, hasta llegar a filmes ingeniosos como El Proyecto de la Bruja de Blair. Pero el excelentísimo Monseñor Bizarro considera que en esta categoría, la mejor propuesta cinematográfica es la Trilogía de las Madres, del director italiano Dario Argento.
 


Inspirado en una obra literaria llamada Suspiria de Profundis del escritor Thomas de Quincey, Dario Argento creó un espléndido triunvirato cinematográfico que nos presenta la historia de tres antiguas y poderosas brujas que desde tiempos remotos vagan por el mundo acumulando inmenso poder, que les permite influir en acontecimientos malignos a escala global. En esta saga el ocultismo tiene un papel primordial, no hay soporíferas explicaciones religiosas y los escasos padrecitos metiches que aparecen, son despachados de inmediato.

La serie está integrada por las siguientes películas:
 
SUSPIRIA (1977). Todo inicia con Mater Suspiriorum, la bruja más vieja y sabia.
 
INFERNO (1980). Protagoniza Mater Tenebrarum, la más joven y cruel.

LA TERZA MADRE (2007). La obra cierra 27 años después con Mater Lachrymarum, la más hermosa y poderosa de las tres.

3 comentarios:

Ingeniero dijo...

Conocí a un colega suyo que decia: "las brujas no existen... pero de que las hay, las hay!!"

Anónimo dijo...

fijese Excelentisimo Monseñor, que las brujas si existen...
yo me gane una cuando me case :(

saluditos :(

Monseñor Bizarro dijo...

¡¡JAJAJAJAJAJAJA!! Para los que quieran casarse, anónimo ya les dijo que les espera!!!