¿Como es posible que Santo, el enmascarado de plata, pudiera resistir tentaciones tan suculentas como las que tiene enfrente?
Por eso admiro su determinacion y fuerza de voluntad; a pesar de que yo soy padrecito me cae que esas viejas lo provocan a uno a pecar, como diria mi colega el arzobispo de Durango, tiene uno que desviar la mirada hacia arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario