Los achichincles en la lucha libre

En el mundo de la lucha libre en ocasiones hay gladiadores que se hacen acompañar de ayudantes y/o lamebotas; en lo particular, pienso que estos damos de compañía son concesiones para el público infantil y femenino que refleja un aspecto de ternura por parte del luchador, es decir, nos da a entender que no es 100% macho y que no solo anda repartiendo golpes y llaves, sino que también tiene su corazoncito.

Para mí, el caso más emblemático es Alushe quien ya tiene mucha lona recorrida y de vez en cuando le pone sus guamazos a los rudos porque sabe que lo va a defender su patrón, el Tinieblas.

Luego también hay otros que son más estrafalarios como el Alebrije con cuije, éstas lagartijas no son nada desde que salieron de la AAA.
Otro que me revuelve el estómago es el guapito, un achichincle de "Los Guapos" que simboliza uno de los aspectos más sórdidos de la lucha libre, porque fomenta la idolatría a lo repugnante, y lo digo no porque sea un enano, sino porque ya se la creyó que deveras esta guapo y practica a conciencia el pecado de la vanidad y la avaricia. Véanlo en toda su naquez esplendorosa:

Don Pollo con pollito es el caso emblemático de pena ajena: un luchador enfundado en una botarga que más bien parece que se salió de una tienda donde venden pollos asados para irse a luchar, y lo peor es que su asistente es un enano que anda igual.


Creo que estos secretarios particulares de los luchadores no deberían andar arriba de un ring, por eso a manera de venganza, es un placer presentarles un par de friegas que le pusieron al Kemonito, un personaje del CMLL (y que anteriormente personificaba a Alushe).

Primero un buen martinete aplicado por el Vampiro Canadiense, otrora galán venido a menos debido (paradójicamente) a su popularidad y las drogas:




Y ahora, una sensacional patada:

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