Hoy por la mañana me encontré un águila en el paseo de las alamedas, rápidamente la capturé en una foto que comparto con ustedes. Y como no es común encontrar águilas posadas en árboles del mero centro de una ciudad, me llegó la inspiración de crear un poema que inmortalizará ese momento único. Dice así:
Águila orgullosa de tu noble origen, que emprendes el vuelo hacia las alturas tal como lo hace el pueblo duranguense.
Tu pose gallarda y altanera, es un reflejo del orgullo que sentimos por haber nacido en esta tierra bendita.
Tú que seguramente ves a los ángeles en el cielo, no le das mayor importancia a los inmundos acontecimientos que suceden bajo tus imponentes alas.
Oh, Señora águila voladora, emperatriz del viento, emblema de la victoria, arráncame la vida par...
...Momento, el ave que aparece en la foto no es un águila sino uno de esos zopilotes hediondos que tanto abundan en las alamedas y los parques Guadiana y Sahuatoba de Durango.
No hay comentarios:
Publicar un comentario