Por otra parte, Don Pedro Ferriz Santa Cruz era un decidido impulsor del fenómeno OVNI en los medios de comunicación. Gracias a su prestigio de hombre culto, serio y respetable, yo leí sus libros de extraterrestres que eran muy completos y adoctrinadores como el famosisimo Un mundo nos vigila. Pero el que marcó mi vida fue Los OVNI atacan, toda una revelación para su Fraile Paranormal por excelencia, ya que en ese entonces yo creía que todos los extraterrestres eran güeros, esbeltos y buena onda, pero en la obra mencionada se revelaba que había otros chaparros, prietos y ojetes que madreaban o secuestraban gente, y además mutilaban ganado ¡Zas!
Pero sin lugar a dudas, creo que su máxima aportación al tema fue el libro Los hombres del OVNI, invaluable y único registro sobre la primer cumbre mundial de ufólogos (nombre rimbombante de estudiosos del fenómeno OVNI) realizada en 1977 en Acapulco, México, donde por primera vez en la historia se reunió la crema y nata de la investigación extraterrestre del planeta tierra. Asistieron figuras de la talla de Erik Von Daniken, Salvador Freixedo, Jaques Vallee y muchos otros (más al respecto aquí). Y para aquellos que se pregunten si al evento asistió Jaime Maussan, les comunico que en ese entonces andaba haciéndola de reportero dizque atrevido en el programa 60 minutos, aún no se metía a estudiar el fenómeno OVNI, que a la postre abanderó y comercializó.
Basado en sus libros sobre OVNIS, Ferriz Santa Cruz tuvo un programa de TV que precisamente se llamaba Un mundo nos vigila, el cual nunca me perdía. Desgraciadamente, en sus últimas emisiones Don Pedro se enfocó en andar turisteando y promocionando diversos Estados de la república, y en los últimos minutos nos recetaba un historia light de extraterrestres.
Hemos perdido a un locutor emblemático en la historia de México. Descanse en paz Don Pedro Ferriz Santa Cruz, sus enseñanzas fueron decisivas en la formación cultural de Su Eminencia, el excelentísimo Monseñor Bizarro.
Gracias, Maestro.
AB IMO PECTORE.
SANCTA SANCTORUM.
REQUESCAT IN PACE.
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