Año: 2016.
Director: Miguel A. Márquez.
(Sermón dedicado mi compadre Arturo Arámbula, quien solicitó que reseñara el capítulo en cuestión. Queda complacido ingeniero)
De que se trata:
Un abuelo pasea a su nieto y su mascota en las afueras del Hotel Gobernador, y los dos últimos sienten la presencia de algo sobrenatural en los jardines del mesón. Por la noche el abuelo les revela por qué sintieron ñañaras: supuestamente ahí habitaba el famoso alacrán de la cárcel de Durango, que se ha convertido en una de las leyendas más representativas de nuestra tierra. Para los que no conozcan dicha historia y quienes no hayan visto el episodio en mención, primero denle un vistazo y luego seguimos platicando:
Calificación: 7.
4 puntos por la exquisita fotografía. Como lo dije en mi reseña del capítulo anterior, la fotografía es el punto fuerte de la Tierra de Leyendas. Los encuadres, la iluminación natural, los lugares y construcciones donde suceden las historias sobrenaturales, son espacios que forman parte de la vida cotidiana de los durangueños y son presentados con un toque diferente gracias a una mirada estilizada. Bravo por el director y fotógrafo Miguel A. Márquez.
2 puntos por la parte donde los mocosos están en el sótano de la casa, tratando de esconderse. Creo que es una parte muy bien lograda, con mucho misterio y buen manejo de los tiempos. Aquí se reflejó el buen oficio del director para manejar una escena de suspenso.
1 punto para quien personifica al abuelo (José Carlos Roberto Majul), por su actuación efectiva. Fue un gran acierto que ahora la historia de miedo es contada por un adulto mayor, porque ellos tienen más experiencia en esos menesteres, le ponen más sabor y además saben cuál es el orden del universo (por eso el viejo defendió a los niños cuando están haciendo relajo en la cena).
Veredicto Bizarro:
- Ya no iré a comer al Hotel Gobernador porque ahí espantan.
- En la escena inicial donde el chamaco está entre la vegetación, casi casi creí que aparecería el Depredador, pero no; en su lugar salió la mano peluda ¡Ah no! La mano verde y lisa, perdón. Ya me cayó el veinte: en la serie esa mano primero selecciona a un chamaco, y luego al final le cae encima por chismoso. También me di cuenta que esa relación Chamaco-Mano es el logotipo de Tierra de Leyendas. Así es que niños, recen porque no se les aparezca (o aprovéchenla si son Forever Alone).
- Gracias al Señor, en esta ocasión los realizadores quitaron el estilo auditivo jolivudense para utilizar música convencional y sonidos ambientales. Ello le brindó un mayor grado de verosimilitud al relato, y crearon una atmósfera más apegada al terror tradicional (y por lo tanto más efectivo).
- El perro ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera.
- Si no me equivoco, el edificio donde están cenando las familias está ubicado en calle Bruno Martínez, entre Pino Suárez y Las Alamedas. La toma donde aparece la construcción es ominosa y atemorizante, además se maneja magistralmente la luz natural. Simplemente estupenda.
- Tierra de Leyendas dice que los acontecimientos del alacrán de la cárcel tuvieron lugar en la extinta Penitenciaría, pero voy a ser categórico: de acuerdo a mis investigaciones, los "hechos" no sucedieron ahí. No voy a meterme en honduras ni explicaciones técnicas porque es un tema extenso, nada más voy a reproducir textualmente unos renglones del libro Leyendas y Relatos del Durango Antiguo. Primera Parte del profesor Manuel Lozoya Cigarroa, pues su versión del alacrán sirvió de base para el episodio de Tierra de Leyendas; dice así: "La cárcel de referencia se encontraba ubicada en la actual avenida 20 de noviembre entre las calles Francisco I. Madero y Pasteur en la ciudad capital". Como el imaginario popular ya ubica la historia en la Penitenciaría, es inútil hacerlo cambiar de opinión. No obstante lo anterior, debo comentar a favor de Tierra de Leyendas, que tuvo el acierto de mostrarnos el único vestigio que queda de la Penitenciaría: la barda norte del Hotel Gobernador.
- Tal como lo manifesté en la reseña anterior, la previsualización (animaciones computarizadas) me parece absolutamente inapropiada y produce consecuencias catastróficas en el resultado final. ¿Por qué mejor no utilizan dibujos en blanco y negro o sepia, que tengan leves movimientos y reflejen el ambiente durangueño de antaño? No se cuanto cueste eso y como no pongo dinero para producir la serie, pos es bien fácil estar de hocicón; pero es muy probable que para elaborar los videos, los realizadores utilicen storyboards. Sería mejor meterles un poco más de esmero a esos dibujos para usarlos en lugar de la repulsiva previsualización. Chequen algunos storyborads de Hellboy y Game of Thrones:
- Este capítulo me gustó más que el anterior. Parece que la raza de Tierra de Leyendas ya calentó motores y han logrado mantener mi atención. Estaré pendiente de la próxima entrega.
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