El incidente Metallica Parte II de IV – Dias de confusión.

Nota del güeb(on) master. - En el capitulo anterior, el párroco Bizarro estaba chocheando que los buenos tiempos de Metálica ya habían pasado, que las cosas no son como antes y no se qué tantas añoranzas más, pero ahora prosigamos recetándonos sus eruditas reflexiones con la segunda parte de esta emocionante remembranza.
Hace unos años tuve el desliz de ver el programa The E! True Hollywood Story, porque estuvo dedicado a la destacable actriz porno Savannah, pero nunca se me va a olvidar un comentario que hicieron de ella al inicio de la transmisión, que iba más o menos así:

De vez en cuando surge un personaje en algún ámbito, que gracias a sus capacidades o carisma rebasa su propio género para llegar hasta el público general, convirtiéndose en un fenómeno social.

Ese comentario se me hace muy acertado. Por ejemplo, los que no somos afectos a los deportes reconocemos a figuras como Pelé o Michael Jordan; en la política ubicamos a Barack Obama, en la cultura popular mexicana a Pedro Infante, y en la música también surgen exponentes que llegan más allá de su público, por ejemplo Bronco hizo accesible la música chunta para toda la gente y Selena inmortalizo el Tex-Mex.

Pos en el caso de Metálica, yo siento que han sido el gran grupo de Heavy Metal que rebasó a los headbangers para llevar el metal a todo publico gracias al famoso álbum negro, el cual es un gran disco de rock pesado porque su música se oriento hacia un estilo mas suave, pero que extrañamente no perdía su efectividad metalera. Rolas como Enter Sandman se escuchaban en autos de chicos fresas, Through the never se utilizaba en las noches de rodeo cuando los jinetes montaban toros en la discoteca duranguense “Estampida”, The unforgiven y Nothing else matters eran programada insistentemente en las estaciones radiodifusoras; y había otros cortes intensos de metal que satisfacían a los fans de antaño más clavados en el poderío del rock: Wherever I may roam, The struggle within, The god that failed, etc.


El artífice del nuevo sonido de Metallica fue Bob Rock, un vato que originalmente formo parte de una banda llamada Payola$, y posteriormente obtuvo reconocimiento internacional en su faceta como productor de artistas como Bon Jovi, Aerosmith, Cher, The Cult, Motley Crue, etc. Bob Rock se lució en la producción del álbum negro, pero con el paso de tiempo este personaje fue el responsable de que Metallica se echaran a perder.


Después del gran álbum negro, Metallica se aventaron como 5 años de silencio y todos estábamos a la expectativa de su nuevo disco ¿Será tan fregón como el anterior, o Metallica regresaría a la potencia thrashera para poner en su lugar a esos morros que estaban de moda con su rock alternativo, o bien, se harían fresones porque se habían convertido en un fenómeno consumista?La respuesta fue el álbum Load, de 1995.

Aun recuerdo claramente que la primera vez que lo vi fue en la Soriana centro y la portada se me hizo aceptable, pero cuando le di la vuelta, casi aviento el CD como si me hubiera quemado la mano ¿Qué carajos paso aquí? Me encontré con una sorpresa desconcertante: la banda más importante del metal en el planeta, los cuatro jinetes del apocalipsis se habían transformado y ahora contaban con un nuevo look que en lugar de parecer metaleros furiosos, mas bien lucían como modelos extraídos de una revista de modas, todos con el cabello corto vestidos con camisas de jotos, pero lo peor de todo y cuando en verdad me preocupe fue cuando vi que Kirk Hammet, el integrante mas ecuánime de la banda ¡estaba con las uñas pintadas de negro, y fumando puro! ¿Pos que les paso? ¡Ya nomas les faltaba el maquillaje blanco para parecerse a Kiss!
Ahí tuve la precaución de no comprar el disco, y mejor conseguí mi copia pirata en cassette con el Memo de Metal Storm. Si la imagen de la banda era horrible, la música de su nueva producción estaba peor: en su afán de llegar a nuevas audiencias para seguir vendiendo y mantenerse vigentes para las nuevas generaciones, la banda enfoco su estilo musical hacia el rock alternativo tan de moda en esos tiempos; realizaron hartos videos promocionales, encabezaron el festival Lolapalloza de rock alternativo, Lars Ulrich encabezo una cruzada para eliminar la música compartida por internet en el Napster (porque significaba menos dinero a sus bolsillos), algunos miembros de la banda salían en programas de chismes de TV, etc.

Nuestros mesías metálicos nos habían traicionado ¿Dónde quedaron aquellas afirmaciones donde señalaban que su única promoción eran los conciertos y la venta de playeras, que ellos no tenían la necesidad de ser altaneros porque eran chavos comunes y corrientes como todos nosotros, que nunca harían un video con fines comerciales? De acuerdo, yo entiendo que conforme pasa el tiempo todos cambiamos nuestra forma de pensar, pero Metallica vendieron su música descaradamente al mejor postor, a las modas. No predicaron con el ejemplo, no eran congruentes, prefirieron abandonar al público metalero que los hizo grandes para estar a la moda y asi vender más música. En pocas palabras le dieron una patada al pesebre ¿Por qué nos traicionaron, si antes nos habían dicho que serían metaleros hasta el fin y que íbamos a ser felices para siempre, porque traicionaron la fé y esperanzas que pusimos en ellos?
El álbum Load fue el principio del fin. Le siguieron otros discos que ocasionalmente me toco escuchar, pero mi relación sentimental con la banda había terminado. No puedes confiar en alguien que no cumple con su palabra. Para mí, Metallica había muerto, por lo que tuve que reemplazarlos con nuevos amores metálicos (Pantera, por ejemplo) que reavivaron mi fé en el metal.

Así las cosas pasó mucho tiempo, y en octubre de 2008 mientras regresaba a Durango después del concierto de Judas Priest en Puebla, me encontraba curioseando en los puestos de revistas del agriopuerto y me tope con la revista Rolling Stone, en cuya portada se encontraban los miembros de Metallica promocionando su más reciente disco Death Magnetic con una entrevista exclusiva.
Al contemplar en la portada a unos personajes que nada tenían que ver con mis salvajes héroes de los 80, francamente sentí cierta nostalgia por una banda que en su momento había cambiado mi vida, y encontre divertido que en la portada de dicha revista alardeaban que volvían a ser los amos y señores del metal, gracias a su álbum Death Magnetic. Me sentí como si fuera una novia a la que primero botaron sin piedad, y ahora me andaban buscando porque querían regresar conmigo (quesque volvieron a ser los mismos de antes). Y como donde hubo fuego cenizas quedan, pos compre la Rolling Stone solo para darle un vistazo…

CONTINUARA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No cabe duda, eres bueno para escribir.... aunque la verdad no siempre estoy de acuerdo con tus comentarios (sobre todo los comentarios machistas), tienes una divertida forma de comentar sobre cualquier tema...

Saludos.