Transcribo esta reflexión de uno de mis héroes, Carl Sagan:
Cuando un clérigo reza para que Dios intervenga y acabe con un período de sequía devastadora (o alguna otra calamidad) ¿Porque necesita la oración? ¿No sabía Dios nada de la sequía, no era consciente de que amenazaba a los parroquianos del clérigo? ¿Que implica eso sobre las limitaciones de una deidad supuestamente omnipotente y omnisciente?
El clérigo también pidió a sus seguidores que rezaran ¿Hay más probabilidades de que intervenga Dios cuando son muchos los que le piden compasión o justicia, o con unos cuantos basta?
Nomás no vayan a aplicar este razonamiento con su excelentísimo Monseñor Bizarro, paladín de los pobres. Yo soy diferente a mis colegas religiosos.
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