Director: Brian DePalma.
Año: 1983.
De que se trata la pelicula:
A finales de los 70, Fidel Castro le permitió emigrar a cerca de 120 mil cubanos, para que se fueran a vivir a los EU. Entre los exiliados iban muchos reos y personas con antecedentes penales. Uno de ellos era Tony Montana, un pintoresco personaje que llegó sin nada a los EU, pero después de irse adentrado poco a poco al mundo del crimen y las drogas, se convirtió en un jefe criminal que controlaba un imperio de cocaína; sin embargo, debido a sus descuidos, cayo muerto a manos de sus rivales sudamericanos.
Calificacion: 10
3 puntos para el director Brian DePalma, quien dio una cátedra de cómo se debe filmar una película violenta, con ritmo trepidante y mucho suspenso. DePalma supo extraer lo mejor de cada uno de los involucrados en este proyecto cinematográfico, y los resultados son evidentes en la pantalla. Pocas veces se puede disfrutar de una película tan intensa como esta.
3 puntos por el estupendo guión de Oliver Stone, quien para documentarse mejor, convivió con narcotraficantes de verdad e incluso se hizo adicto a la cocaína.
2 puntos por la impresionante actuación de Al Pacino como el narcotraficante Tony Montana. Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que este ha sido uno de los mejores papeles de Pacino.
1 punto por la emotiva música de Giorgo Mororder. Los sintetizadores que utilizó para musicalizar esta cinta están muy a tono con la época en que se desarrolla la película, es decir, principios de los 80.
1 punto por la escena final, donde Tony Montana se enfrenta a unos pistoleros, pero como ya estaba viviendo una etapa verdaderamente delirante, desafiaba a los mafiosos para que le dispararan por que las balas no le hacían nada.
Creo que después de la trilogía del Padrino, Cara Cortada es la mejor película de gangsters. Pocas veces se ha retratado de manera tan intensa y directa el violento mundo de la mafia.
Muchos raperos y maleantes quedaron fascinados con el personaje, y lo glorifican como si fuera un santo.
¡Ah! Sale Michelle Pfeiffer cuando estaba bien jovencita, con su cara de gatita.