De regreso a mi catedral

Anduve fuera de la ciudad cumpliendo algunas encomiendas del Señor (de los anillos), pero ya estoy de regreso en mis dominios.

Espero que hayan festejado apropiadamente el bicentenario de la independencia con vino, alcohol y placeres carnales; total, para eso ofrecieron su vida los insurgentes, para que fueramos libres de hacer lo que queramos.
Muy pronto el siguiente sermón de su párroco favorito, su eminencia el excelentísimo Monseñor Bizarro.