No obstante que hace muchos siglos los padrecitos afirmamos que eramos el centro del universo, allá por el año 1992 el mero mero Santo Padre dijo que Galileo Galilei no era un desgraciado hereje que nomás desburraba gente y nos quitaba chamba; en un gesto de humildad y modernidad, aceptó que el gran Galileo tenía razón y que si existen los planetas, las galacias y toda esa parafernalia cósmica. Ya sé que nos tardamos 500 años en reconocerlo, pero es un avance (ojalá y no nos tardemos lo mismo con los anticonceptivos).
En virtud de lo anterior, ahora si puedo comentar sin temor a represalias de mi orden, que encuentro sumamente emocionante la expedición que esta haciendo la NASA en el planeta marte, con el robot Curiosity. Vean esta imágen impresionante del robot, en las llanuras marcianas:
Imagínense, estamos siendo testigos de lo que podría convertirse en la colonización interplanetaria, lo cual implica que en un futuro podremos predicar a nivel cósmico (literalmente). Y todo gracias a un vochito robotizado, que ya hasta tiene su cuenta en twitter y está subiendo fotos de marte y toda la onda.
Pero en realidad lo que más me interesa de la expedición, es conocer los salones de baile de ricachá (así llaman en marte al chachachá) y verificar si todas las marcianas están igual de piernudotas como Evangelina Elizondo, la bella protagonista de la película mexicana "Los Platillos Voladores" ¡Quiero!
No se pueden perder la emocionante historia del carrito en marte, sigan sus aventuras en la
página web oficial de la NASA, o sigan su cuenta twitter @MarsCuriosity
