Iron Maiden en México 2008. Concierto 1 - Guadalajara, Jal.

Oh Señor (de los Anillos), te alabamos.

Oh Señor, te glorificamos.

OH SEÑOR (DE LOS ANILLOS), TUS HUMILDES SIERVOS METALEROS NOS PONEMOS DE RODILLAS ANTE TU INFINITA MISERICORDIA, AGRADECIENDO ENCARECIDAMENTE QUE HAYAS ENVIADO A MEXICO A IRON MAIDEN, UNO DE LOS GRUPOS MAS EXCELSOS CREADOS A TU IMAGEN Y SEMEJANZA SEÑOR, REFRENDANDO ASI LA SUPREMACÍA MUSICAL DEL ROCK PESADO.

Como oportunamente les avisé, su padrecito favorito Monseñor Bizarro realizó un impresionante despliegue informativo para cubrir TODOS los conciertos de Iron Maiden en México, y presentarles en exclusiva todos los detalles desde el lugar de los hechos. Iniciamos con el primer concierto, ofrecido en la capital mundial del tequila.

Guadalajara, Jal., México. 21 de febrero del año 2008 D.C.

Hijos míos, ningún tipo de lenguaje humano puede expresar la hemorragia de placer que me provocó el haber asistido al concierto que Iron Maiden ofreció en Guadalajara. El concierto estaba anunciado para empezar a las 8 de la noche, pero nosotros abordamos un taxi para estar en el auditorio Telmex de Guadalajara a las 5 de la tarde, porque mi compadre Omar y su hermano Anuar estaban citados a esa hora debido a que ganaron un concurso del club de fans del Maiden, y fueron de los elegidos para ser los primeros en arribar a la barrera de contención de la zona VIP (hasta mero adelante del escenario, pues). 

Cuando bajamos del taxi, también iban llegando las edecanes de la cerveza Sol ¡¡Mamacitas!! De por sí las mujeres de Guadalajara son muy guapas, ahora imagínense a las edecanes: puras chavitas como de 20 a 25 años muuuuy buenas. Pos yo bien galán que me acerco a una de ellas y le digo: “Oye mamacita, con esa cola que tienes me cae que sí te invito a hacer popó en mi casa”, y que me pone una desgraciada cachetadota guajolotera que hasta me volteó la máscara al revés. Después de tremendo golpe, me fui derechito a hacer fila.

En el auditorio Telmex, con el boleto ya tienes tu lugar reservado y nadie puede ocuparlo. Yo creo que por eso afuera aún no había mucha gente, aunque ya se notaba una fuerte presencia de metaleros, todos vestidos de etiqueta para la ocasión: pantalón de mezclilla azul o negro, y playera negra con estampado de algún grupo de rock pesado. Anduve caminando por los alrededores y platique brevemente con algunos compas, casi todos de Guadalajara, muy buena onda y accesibles, incluso cuando me formé en una fila equivocada, mi vecino me dijo No te preocupes, investiga cual es la fila que te toca, si regresas yo te guardo aquí el lugar; caray, ese tipo de camaradería siempre se agradece bastante y uno se queda con una muy buena imagen de los metaleros tapatíos. Este es el auditorio telmex por ajuera:

Como mi boleto era para la zona de pista, o sea hasta adelante, por fin encontré la cola que me tocaba (la de ingreso, no la cola de la edecán porque capaz que me ponía otra friega). Ya formado pude ver a varios fanáticos que iban a ser los primeros en acceder (los del club de fans del Maiden), y me llamó mucho la atención que un cuate llevaba un sombrero de mariachi color negro, pero con el logotipo del Eddie amarillo pegado en el frente, bien metalero. Despuesito se acercaron a las filas unos vatos que se notaba que eran extranjeros porque estaban altos, güeros y flacos; llevaban cámara fotográfica y de video y animaban a la gente para que hicieran relajo, y que nos ponemos a gritar como locos de manicomio, echándole unas porras bien mexicanas al Iron Maiden. Los susodichos güeros se acercaron a una chava que estaba a mi lado, y le empezaron a hacer varias preguntas (en inglés): ¿Es la primera vez que verás a Maiden en vivo, que esperas del concierto, cual es tu canción favorita? Pero que suelto la carcajada cuando le preguntan ¿Cuál es tu integrante favorito de la banda? Y que les responde ¡¡Eddie!!! Jajajaja (Para quienes no lo sepan, Eddie es la calavera que sale en todas las portadas de los discos de Iron Maiden; ahí va como ejemplo la portada del disco Killers).

Mientras esperaba de pie, empezó a llegar un chorro de gente en taxis, carros, camiones, etc. Estuve así como dos horas, y luego ya nos permitieron el acceso a la entrada al auditorio, pero cuando me registraron los de seguridad, me dijeron que tenía que quitarme la máscara ¡Oigan no la frieguen, pos que no ven que soy Monseñor Bizarro? Pero me respondieron que me quitara la máscara o no entraba. Raudo y veloz me despojé de la incógnita, e ingrese para seguir haciendo fila. Ahí estaban las bellísimas edecanes, e increíblemente a los que íbamos a ingresar a la zona VIP ¡¡¡Nos estaban ofreciendo cerveza sol gratis!! Ufff que mala suerte, siempre que voy a los conciertos no consumo alcohol ni líquidos una hora antes de llegar a las filas, porque si te toca buen lugar en el concierto, luego te dan ganas de ir al baño y ya te la pellizcaste con la buena posición que tenías. Pos nomás veía pasar a las chicas con la cerveza, iban con unos vestidos negros ajustadísimos al cuerpo. Por cierto, me daba mucha risa que los cuates que estaban haciendo fila en el sector paralelo a nosotros, se la pasaban chiflándole a las edecanes y diciéndoles piropos indecentes; parecían perros afuera de una carnicería, nomás estaban ladre y ladre por la carne, pero nunca iban a poder tenerla ¡¡Jajajaja!!

Divisé que en los pasillos interiores del auditorio ya estaban poniendo las playeras oficiales de la gira, pero preferí comprarlas hasta el final del concierto para asegurar un buen lugar en la pista.

Por fin nos permitieron el acceso, y que nos metemos al auditorio Telmex. Es un estupendo recinto con excelentes instalaciones, tiene como tres niveles de altura y otros laterales, e incluso es mas grande que el auditorio nacional; además, hubo una organización impecable para el ingreso. Chequen una foto del interior:

Llegué a la zona VIP y ahí estaban mis compadres Omar y Anuar, hasta mero adelante enfrentito del escenario, por lo que rápidamente me acerqué con ellos y nos empezamos a felicitar por la estupenda posición que nos tocó. Lo único malo fue que atrás de nosotros había como 5 o 6 chavos de unos 20 años que ya estaban bien borrachos, y nomás estaban diciendo puras sandeces. Pos a seguir esperando de pie hasta que comenzara el concierto, y mientras me puse a bobear como iba llegando la gente. En su mayoría eran jóvenes de 18 a 25 años, aunque también había raza de 30 y hasta casi como de 50 años. También había muchas mujeres que iban a disfrutar del concierto; qué bueno que la asistencia femenina ya no es como en mis tiempos, donde nomás iban dos o tres viejas que eran de la vida galante para ver si pescaban clientes.

Pos como a eso de las 8 de la noche que se apagan las luces y que empieza la música: el concierto lo abrió Lauren Harris, hija de Steve Harris, el bajista creador de Iron Maiden. Con anterioridad había visto algunas fotos de Laurin Harris y no se me hacía muy atractiva, pero verla en vivo es otra cosa, las fotos no le hacen justicia.

Es una chica como de 25 a 30 años muy guapa, con un cuerpo esbelto pero muy bien formado ¡¡Mamacita!! Traía un pantalón negro ajustado que parecía una piel de serpiente, y salió descalza al concierto. Sus músicos son puros vetarros como de 40 a 55 años, y se me figura que hasta son amigos de su papi. Su música esta rancia porque es rock tipo MTV, tirándole a lo new metal o Avril Lavigne. Laurin Harris decía que estaba muy contenta porque era su primera presentación en México y bla, bla, bla. Ahí van unas fotos de ella que yo mismo tomé, han de dispensar la calidad chafa pero tuve que usar el celular porque no me dejaron meter cámara fotográfica. Además, tomar fotos en un concierto está medio difícil porque todo mundo se avienta y empuja.

Lo más destacable de esa presentación, fue que el bajista es un tipo de esos que usan peinados, ropa, pinturas y maquillaje afeminados. Pos los chavos borrachos que estaban atrás de nosotros, sobre todo un pelón, empezó a gritarle ¡Puto, maricón, eres un pinche joto de mierda porque usas mallas!, y durante toda la presentación el susodicho pelón se la pasó haciendo gala de su florido lenguaje con el jotillo, haciéndole señas obscenas con el dedo. El bajista le contestaba moviendo los labios diciéndole I love you, luego le movía la lengua sensualmente, y hasta le hizo movimientos eróticos señalándole su miembro viril. Pos cada vez que ese bajista se acercaba a nosotros, el pelón le gritaba ¡Puto, puto! Al grado de que paulatinamente toda la raza que estaba en esa zona empezaba a corear ¡Puto, puto, puto! Y el pobre menso del bajista pensaba que la gente le echaba porras, y hasta alzaba el brazo alentando a la gente para que siguiera gritando ¡¡Jajaja!! Va una foto del susodicho Puto:

La presentación de Lauren Harris duró como 40 minutos. No fue algo memorable, pero tampoco fue abucheada sino que al contrario, todos estábamos como locos gritándole Chiquitita aviéntate aquí te cachamos, tubo, tubo, y otras babosadas más, aunque cuando se estaba despidiendo algunos gritaban ¡Maiden, Maiden!

Siendo como las 9 de la noche, el auditorio Telmex ya estaba lleno al tope: 10 mil fanáticos de Iron Maiden estábamos listos para el concierto de nuestras vidas. Nomas vean esta foto, fue tomada unos minutos antes de empezar la presentación de Maiden:

Las luces se apagaron y en ese momento se escuchó el tremendo griterío de toda la raza que estábamos en el lugar, el rugido era intenso y descontrolado. Mucha gente empezó a voltear arriba hacia los lados, pero como yo estaba hasta adelante del escenario no alcanzaba a ver bien, pero hice un esfuerzo para ver qué pasaba y hasta entonces me di cuenta que había pantallas gigantes que mostraban escenas de la actual gira Somewhere Back On Tour 2008 con los miembros de Iron Maiden en su avión, arribando a los diversos lugares donde se están presentando, y la rola Transilvania como música de fondo. Y después de eso que empieza el intro con la voz de Winston Churchill, y que suenan los primeros acordes de la rola Aces High; n’hombre, que empiezo a gritar como loco sin su dosis de calmantes, y a brincar como si se hubiera muerto Luis Miguel, de repente se prendieron las luces del escenario ¡¡¡Y ahí estaban los seis integrantes de Iron Maiden, no manches!!! Todos empezamos a brincar hacia adelante para acercarnos lo más posible al escenario y quedamos bien apretados, como sardinas en una lata de portola.

Bruce Dickinson empezó a cantar y que me pongo a chillar de la emoción, y luego Steve Harris y Janick Gers se acercaron a donde estábamos nosotros ¡¡Gracias Señor (de los Anillos), por permitir mi sublimación al vivir ese momento único en la historia del universo!! Chequen estas fotos, mas cerca no se puede. Para quienes no los conozcan, va primero el bajista Steve Harris y luego el guitarrista Janick Gers:

Terminaron de tocar Aces High e inmediatamente comenzó 2 minutes to midnight, y grité la canción lo mas fuerte que podía hasta sentir como se desgarraban mis cuerdas vocales.

El escenario estaba adornado con muchísimas imágenes egipcias alusivas al disco Powerslave, y en el fondo del escenario había una mantota impresionante con la portada del mencionado disco. La batería de Nicko McBrain estaba en el centro, y el cantante Bruce Dickinson llevaba puesta una gorra con el logotipo de Eddie, pero se la quitó para ponerse el sombrero negro de mariachi que le brindó un fanático (el sombrero que les platicaba hace rato). Dickinson agradeció la asistencia de la plebe que llenó el lugar, dijo que estaban contentos de volver a México y siguió echándole flores a la raza, y anunció la rola Revelations. Los más jóvenes como que desconocieron la canción, pero para mí fue una bendición escucharla en vivo, y con Maiden a un par de metros de donde me encontraba.

Posteriormente el cantante anunció que venía un rolonón: The Trooper, y todo el auditorio Telmex explotó en un grito ensordecedor y hasta la gente que estaba en las alturas estaba brincando, con riesgo de caer; pero seguramente no hubiera importado porque hubieran muerto felices, en pleno concierto de Iron Maiden. The Trooper fue uno de los momentos más especiales del concierto, sobre todo cuando escuchas a 10 mil personas entonando el famoso coro de la canción, y en vivo se escucha increíblemente superior al disco. Bruce Dickinson se pone una casaca roja y empieza a agitar la bandera inglesa en las alturas del escenario, prendiendo a la gente y gritando varias veces ¡¡Scream for me Guadalajara!!; mientras que en la parte baja los tres guitarristas y el bajista se unen para tocar simultáneamente los acordes de la canción, teniendo como fondo un impresionante telón con el famoso dibujo de Eddie. Gloriosos. Chequen la foto:

Después vino el tema Wasted years, para lo cual el cantante dijo que compusieron la rola hace muchos años a manera de añoranza de los buenos momentos que viven en las giras, de la historia de la banda, etc., y el guitarrista Adrian Smith (autor de la canción) se acercó más al centro del escenario para interpretar su increíble solo de guitarra, y fue ahí donde aproveche para tomarle estas fotos:

Inmediatamente después empezó el clásico The number of the beast. Sin embargo, en ese momento apoteósico, un cuate que estaba atrás de mi empezó a decirme Dame chance de pasar, dame chance de pasar no seas gacho. Pensé que me quería ganar el lugar amablemente, sin embargo vi que traía la portada de un CD y un plumón, y me di cuenta que el pobre iluso quería que Iron Maiden suspendiera el concierto para autografiarle su disco.

Pos que dejo pasar a ese pobre diablo porque mi corazón de fan se compadeció, y el cuate le empezó a implorar al de seguridad que no fuera gacho, que por favor le pasara el plumón y la portada a los miembros de Iron Maiden para que se la autografiaran ¡¡Jajaja!! Increíble pero cierto. Obviamente que el de seguridad lo mando por un tubo, y después de que estuvo lloriqueando unos minutos y se convenció de que el concierto no podía suspenderse para que le autografiaran el disco, le dije: Mira mi compa ya te di chance de que hicieras tu luchita, así que devuélveme mi lugar y regrésate pa’tras, plis. Hasta eso el vato agarró la onda, y se regreso triste, pero por su culpa ya no pude disfrutar The number of the beast; ni modo, pero valió la pena ver esa escena patética.

Luego siguió Run to the hills y todos empezamos a brincar como ranas, había algunos que se trepaban a los hombros de los demás, pero los de segiridad alcanzaban a pescarlos y los sacaban del auditorio ¡¡Jajaja!! Incluso cuando había algunos eufóricos que empezaban a saltar encima de la gente, eran arrojados hacia los de seguridad para que los sacaran. Pero cuando yo estaba en plena brincadera sentí que un golpe por la espalda, que me volteo enojado a ver quien se estaba pasando de listo, y eran los chavos borrachos que estaban atrás de nosotros haciendo slam; como estaban muy llevados levanté un codo y uno de ellos se lo encajó directito en las costillas, pos que se me ponen medio agresivos y les dije que asi como andaban de alborotados que se aguantaran; después de algunos dimes y diretes se tranquilizó la cosa y al final terminamos de amigos, si hasta les tome una foto, miren: el pelón de la izquierda con cara de loco recién escapado del manicomio es el que le gritaba Puto al bajista de Lauren Harris; y el que está a la derecha con su jeta de borracho embrutecido, fue el que recibió el codazo.

Después de ese breve altercado, Dickinson anunció que venía una rola de muy larga duración, que habla sobre el albatros y que la chicharra. Sobra decir que la canción era El poema del antiguo marinero, todo un deleite para los buenos conocedores del Maiden. La interpretación en vivo fue MAGISTRAL, las tres guitarras se escuchan perfectamente acopladas, y el cantante se pone una especie de harapos para dar personificación al famoso antiguo marinero. La parte musical del bajista Steve Harris adquiere una dimensión muy tenebrosa gracias al humo y luces negras del escenario, y la manta que ponen esta increíble.

Me dio mucha risa que el público joven no conocía esta canción, y solo ponían cara de mensos porque no sabían que estaba pasando; incluso mis vecinos traseros se aplacaron porque se sacaron de onda con esa rola, y entre ellos murmuraban ¿Qué chingaos es lo que esta dibujado en la manta que esta atrás del baterista? Es una pirámide en la selva pendejo, no seas güey. Pobres almas perdidas, si supieran la letra de la canción, sabrían que está basada en un poema del siglo XIX que nos cuenta una historia que tiene lugar en altamar, en el interior de un barco donde mueren todos sus tripulantes por haber dañado a la naturaleza. El telón de fondo era una representación del barco fantasma.

Después del magistral Poema del antiguo marinero, Iron Maiden arrasaron con otra gran canción: Powerslave, situada en el antiguo Egipto con un Bruce Dickinson que se pone una máscara emplumada y parece como si fuera el dios egipcio Horus, mientras se pasea por todo el escenario y se ubica en las alturas de las partes laterales, haciendo poses muy efectivas como estas que me tocó capturar en foto:

A continuación siguió Heaven can wait, una canción donde algunos fanáticos de la banda que ganaron un concurso por internet, tienen la oportunidad de subirse al escenario a cantar los coros; malditos perros desgraciados suertudos, me dio mucha envidia. Va una foto de los premiados mientras compartían el escenario con Iron Maiden:

Como no hago mucho ejercicio que digamos, a estas alturas del concierto ya estaba cansado. Como mi compadre Omar y su hermano estaban adelante de mí y como son de estatura alta, pos no me dejaban ver nada, como yo estaba exhausto ya casi no brincaba como chapulín, por lo que tenía que estar de puntitas y de todos modos estaba como el topo: no veía nada. Por tal razón, opté por cambiarme de lugar e irme un poco más atrás, donde ya pude ver plenamente a todo el grupo de Iron Maiden tocando Can I play with madness? Toda la gente se prendió otra vez, había mujeres que se subían a los hombros de sus acompañantes para ver mejor, y la raza empezaba a gritarles ¡Chichis, chichis!, pero ninguna quizo levantarse la playera. Era un agasajo ver como Janick Gers acercaba su guitarra al público, y algunos fanáticos tuvieron la suerte de acariciarla. De repente un compa se brincó la barrera de contención burlando a los de seguridad, rápidamente se subio al escenario y estuvo a punto de llegar con los integrantes del grupo, pero en eso salió un vato que parecía un gorila como de 2 metros de altura y más ancho que el tinaco de mi casa; era uno de los de seguridad pero del Maiden, que agarra al intrépido fanático y rapidamente lo sacaron del recinto.

Después vino otro de los momentos cumbres en el concierto, la interpretación del tema Fear of the dark. Si bien es cierto que no encaja dentro de la temática que el grupo trae en su gira, es un clásico indiscutible y una fregonería de canción que en vivo se presta mucho a la interacción entre la banda y el público; mucha raza sacaba encendedores y celulares para moverlos en la oscuridad, y coreaba la canción. Fue un momento maravilloso.

Va foto del cantante Bruce Dickinson en la parte superior del escenario, dirigiendo los coros de 10 mil personas cantando Fear of the dark:

El grupo cerró su intervención con la clásica Iron Maiden, que reavivó los bríos de la raza, sobre todo cuando salió la entrañable mascota Eddie, en su faceta futurista de la portada Somewhere in time. Es impresionante observar como ese mono de tres metros de altura se desplaza por el escenario, y el público se emocionó bastante. Va un par de fotos de Eddie, con el guitarrista Janick Gers a la izquierda:

De esa manera el grupo se despidió del escenario, pero el auditorio Telmex empezó a pedir más y más gritando ¡¡Maiden, Maiden!! Por fin regresaron y Bruce Dickinson llevaba puesto el sombrero de mariachi; empezó a decir que era el sombrero más efectivo que había usado en muchos años, y empezó a presentar a cada uno de los integrantes de la banda, poniéndoles el sombrero. Cuando llegó con Adrian Smith, se pusieron a bromear con la puesta el sombrero, como si se tratara de una coronación.

Después de todo ese relajo y teniendo como fondo un telón del dibujo del sencillo The Clairvoyant, empezaron las canciones de “pilón” con Moonchild, la cual creo que fue la única que no tiene la misma potencia y trascendencia que las demás. Después siguió The clairvoyant, que en lo personal me gusta bastante y la disfruté de lo lindo.

Y por último, el concierto terminó con un clásico de clásicos: Hallowed by thy name. Precisamente en la parte intermedia de la rola, cerca de mi estaba un enano como de 40 años bien borracho, y estaba alegando con un cuate como de 46 años todo vestido de negro, se empezaron a jalonear y luego otro compa agarró al de negro por la espalda para que el enano pudiera golpearlo a placer, pero el cuate de negro que le da un cabezazo en la cara a su sujetador, y que se dejan venir hartos cuates todos vestidos de negro como su compañero: eran los de seguridad. Capturaron a los rijosos y que se los llevan detenidos. Que lástima que al calor de las copas y de la euforia, haya estúpidos que utilizan al rock como pretexto para hacer relajos; por culpa de unos mandriles embrutecidos, nos tachan a todos los rockeros de mariguanos y borrachos satanistas. Que bueno que el incidente fue al finalizar el concierto. Tome una foto del incidente, pero no se distingue nada.

El grupo concluyó una presentación magnífica, y empezaron a despedirse del público aventando sus púas y muñequeras. Nicko McBrain por fin se levantó de la batería y también aventó muñequeras, baquetas y demás. En eso me fijé que un cuate se arrodilló ante mí, creí que me había reconocido sin máscara y que por lo tanto me iba a besar las patas, cuando estaba a punto de darle mi bendición, noté que aparentemente estaba buscando algo y le pregunté ¿Qué pasó mano, estas bien? Y me contestó ¡¡Por aquí cayó una púa!! Pos en forma inmediata también me aventé un clavado al suelo para buscarla, y mientras nos arrastrábamos como gusanos, un compilla que estaba atrás de nosotros la encontró primero. Ni modo, mala suerte.

Pos una vez concluida tan excelsa ceremonia metálica, oficiada por uno de los grupos más emblemáticos en toda la historia de nuestra religión, fui a buscar a Omar y su hermano para emprender la retirada. Nuevamente nos felicitamos efusivamente por la gran oportunidad que tuvimos de consagrarnos en este santo oficio rockero, y Omar me dijo: No manches compadre Bizarro, que crees ¡¡¡Me tocó la muñequera de Steve Harris, y una púa de Janick Gers!!! Y que empiezo a gritar ¡¡¡Ah jijos de Santo Clos, milagro, milagro!!!

Me dio muchísimo gusto que el Señor (de los Anillos) haya bendecido con semejantes objetos sagrados a mi compadre, a quien le agradezco que me haya permitido tocarlos y tomarles unas fotos. En exclusiva para Ustedes y por cortesía de mis compadres Omar Seleme y Anuar Seleme, les muestro dichos objetos sagrados:

Pos salimos a los pasillos del auditorio para adquirir la playera oficial de la gira, pero me tocó puro camote porque se vendieron todas las playeras, nomás alcancé a comprarme una gorra.

Toda la gente estaba extasiada, y había algunos cuates que llevaban playeras que indicaban su lugar de origen: Zacatecas, Aguascalientes, etc. Después de haber vivido semejante epopeya, ahora sí me compré una bien merecida cheve que me costó $50 pesotes el vaso (¡rateros!) para conmemorar el bendito acontecimiento, y de esa manera concluyó uno de los momentos más importantes de toda mi vida.

En los empujones y aventaderas del concierto alguien me rasgó el brazo, pero al calor de la euforia ni sentí cuando me hirieron. Chequen la marca de la batalla:

La siguiente presentación de Iron Maiden en México tendría lugar en la ciudad de Monterrey, N.L., donde estuvo presente mi compadre Leonardo Murillo, quien como corresponsal de Monseñor Bizarro cubrió todos los aspectos del concierto en esa ciudad, y que tendremos para Ustedes en exclusiva en mi siguiente sermón.

P.D. Un agradecimiento especial para el egregio Señor Director de Radio X Durango Luis Gonzalez Arzola, ya que sin su ayuda hackeriana, no hubieramos podido bajar las fotos de mi celular cursiento.

Maiden en Guadalajara 2009.

Maiden en Monterrey 2008.

Maiden en Monterrey 2009.

Maiden en el DF 2008.

Maiden en el DF 2009.