Pos la otra vez vinieron los desgraciados de la CFE a cortarme la luz quesque porque no había pagado el recibo de mi catedral, y como no aceptaron un soborno, que me acuerdo de una imagen que tome en el panteón, que contenía la siguiente sentencia infalibe:
Pos si el ángel me estaba brindando la respuesta para ganar mis combates, pos de volada que me meto a mi catedral por una cruz tamaño familiar para ahuyentar a los trabajadores de la CFE como si fueran vampiros, pero cuando salí ya habían realizado el corte. Por eso no habia escrito, pero ya pague mi deuda con el producto de sus limosnas.
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