Iron Maiden en Monterrey 2011.
Me dio mucha flojera escribir la presente reseña, pero la mera verdad pudo más el ego de preservar mis vivencias en la inmortalidad informática del internet. Además, no quiero que después me vaya a pasar lo mismo que con el concierto de Judas Priest en Puebla 2008, que hasta la fecha no he dictado el sermón respectivo.
Pues bien, les confieso que no iba a asistir al concierto de Maiden en Monterrey 2011. No porque ya no sea admirador del Iron Méndez ¿Ustedes creen que me voy a rajar después de haber invertido tanto dinero durante el transcurso de los años para comprar sus discos y parafernalia respectiva? Tampoco soy un altanero codo que diga Ah si, ya los había visto anteriormente en concierto. Simple y sencillamente en últimas fechas las limosnas en mi catedral han disminuido drásticamente, y la mera verdad en este momento es más importante gastar mi dinero en comprar buen vino de consagrar, para maridarlo con los favores de una mujer. Sin embargo, providencialmente un monaguillo que nunca había asistido a un concierto, ofreció patrocinarme los gastos para ver al grupo en Monterrey, con la condición de que lo iniciara en todas las artes necesarias para asistir a un concierto.
Llegamos como a eso de las 8 de la noche y yo quería tomarme fotos con las edecanes de la cerveza sol y con una vieja bien buena que andaba disfrazada como calabaza promocionando el concierto de Helloween, pero ya se escuchaban los acordes de Maligno, el grupo telonero. Pos mi monaguillo más interesado en la cuestión musical quiso entrar de volada para ver al Maligno, y como el que paga manda pos tuve que aguantarme las ganas de decirles piropos obscenos a las edecanes y a la calabaza piernuda.
En este concierto no me toco hasta adelante del escenario tal como acostumbro, sino que tuve que estar en el área de asientos para evitar cualquier daño que pudiera sufrir mi monaguillo. Andale que en esa zona había puras parejas, padres de familia con sus retoños, señores maduros y toda una fauna muy diferente a la perrada que siempre esta adelante empujándose, gritando y brincando.
El recinto apenas estaba como a una tercera parte de su capacidad, pero Maligno estaba tocando con muchas ganas. Es la primera vez que los veo en vivo y la mera verdad me convenció su propuesta, al grado de que al otro día compre su disco. Buen doom/stoner metal con una fuerte influencia de Black Sabbath. Tal vez lo único que les criticaría es que el vocalista imita a Ozzy Osbourne.
Después del Maligno transcurrieron unos eternos 60 minutos para que saliera Iron Maiden. El teatro ya estaba lleno, se apagaron las luces, inicio la rola introductoria Satellite 15 del nuevo disco y de repente el fondo del escenario se ilumino con muchas “estrellas”, parecía que estábamos en medio del espacio, o como en el inicio de una de las películas de star wars y de repente ¡Pácatelas! Aparecieron todos los integrantes del Maiden en todo su esplendor.
La lista de canciones fue la siguiente:
The final frontier
El Dorado
2 minutes to midnight
The Talisman
Coming home
Dance of death
The trooper
The wicker man
Blood brothers
When the wild wind blows
The evil that men do
Fear of the dark
Iron Maiden
El pilón:
The number of the beast
Hallowed by thy name
Running free.
Para mi, algunos de los momentos célebres fue la interpretación de la rola “The Talisman” del nuevo disco, creo que se escucha mejor en vivo. El cantante dedico la canción de Blood Brothers a las víctimas de los desastres naturales en Japón. Cuando Maiden tocaba las rolas del nuevo álbum, el público no reaccionaba muy bien pero cuando anunciaban alguna de las clásicas, los que estaban en zona preferente (los de adelante, pues) aullaban como locos, se empujaban como si estuvieran en el mercado, aventaban cerveza, refrescos etc., y aquello se volvía una sucursal del manicomio.
Lo mejor del concierto:
Ya dejan meter cámaras fotográficas(que no sean profesionales).
Las mantotas gigantes con dibujos futuristas impresionantes.
Nunca había visto una iluminación tan cuidada para un concierto de heavy metal.
Los músicos se entregaron al máximo.
La aparición de Eddie tocando su guitarrota.
The trooper siempre suena excelente en vivo.
La raza coreando Fear of the dark.
Lo peor del concierto:
El sonido estuvo muy chafa, se escuchaba opaco y no llegaba con fuerza.
Un par de zoquetes que aventaron vasos al escenario.
A la salida ya no estaban las edecanes.
