Neo Skin = ¡¡Pelos, peelos, peeelos!!

A principios del mes de noviembre mientras revisaba el periódico, vi una noticia que se me hizo sumamente jocosa: una empresa llamada Neo Skin, que era una clínica de belleza que utilizaba rayos laser para depilar a las mujeres en diversas partes del cuerpo, de repente cerró las puertas de todas sus suscursales distribuidas en el país y ahora miles de mujeres estan furiosas porque las estafaron con su lana, pero además les dejaron vellos a medio rasurar en diversas partes del cuerpo como patitas, barbita, alita, pancita, verijas, bigotito y hasta colita.

Ya ven ustedes que las viejas nomás andan de vanidosas tratando siempre de lucir despampanantes, como que cada una de ellas esta obsesionada con ser la mujer mas hermosa del planeta; por tal razón a veces se hacen cada cosa en su cuerpo que en ocasiones quedan hasta peor, no entienden que a los hombres nos gustan las mujeres al natural.

En el caso de Durango, en un noticiero de TV local me toco ver la entrevista con unas viejas rijosas que hicieron una manifestación afuera de las instalaciones de Neo Skin que está en galerías Durango. Esas viejas mitoteras alegaban que no se valía que las hayan dejado peludas, que muchas de ellas ya habían pagado por adelantado su tratamiento, y amenazaban con poner una denuncia ante la autoridad correspondiente.

Hace un par de días supe por internet que en diversas partes del país se han interpuesto demandas masivas contra Neo Skin, incluso los trabajadores de esos lugares ya demandaron por la vía laboral. Al respecto, el Procurador Federal del Consumidor declaró que los dueños de Neo Skin ofrecen a sus ex - clientas las siguientes sumas de dinero para que se acabe el pleito:

• Por los paquetes de depilación en algunas áreas, Neoskin ofreció reembolsos por 200 pesos.
• Por un paquete de depilación de una sola área, la empresa originaria de Monterrey ofreció 100 pesos.

Ya ven viejas peludas, la desaparición de Neo Skin fue un castigo divino que les mando el Señor (de los Anillos) por cometer uno de los 7 pecados capitales: la vanidad. Eso les pasa por andar de glamorosas poniéndole más atención a su belleza personal, que a sus maridos y sus hijos.