Como ustedes deben saber, Monseñor Bizarro es un admirador de la lucha libre, sobre todo porque es una parte importante de la cultura popular mexicana. Muchos de nosotros crecimos asistiendo a las funciones de luchas o viendo las estrambóticas películas de enmascarados, lo cual en muchos casos nos forjó como personas e inconscientemente nos permitió identificarnos como parte de la sociedad mexicana; sin embargo, mi sermón del día de hoy aborda la siguiente reflexión ¿Que sucede cuando se pretende lucrar con nuestros sentimientos luchístico-patrióticos?
Creo que el ejemplo más emblemático es el caso del Hijo del Santo (de aquí en adelante abreviado como EHDS, porque me da flojera escribir todo el nombresote). Aparte de ser heredero de la máxima leyenda del pancracio nacional, no cabe duda que es un buen luchador, y además se reveló como un gran empresario al explotar exitosamente su marca de El hijo del Santo. Me llamó mucho la atención esa historia que el propio EHDS relata sobre uno de los motivos que lo impulso a iniciar su carrera en los negocios: hace años al estar con unos vendedores de máscaras, no le quisieron hacer un descuento en la adquisición de una máscara ¡del hijo del Santo!, por tal razón decidió asegurar que su nombre e imagen tuvieran derechos registrados a su favor, para explotarlos libremente y de esta manera ha creado un cafe, tiendas donde encuentras productos oficiales y hasta da conferencias.
Creo que lo que ha logrado EHDS es digno de elogio y reconocimiento, además le ha permitido ser dueño de su propio destino al no ser esclavo de empresas; sin embargo, creo que ese mismo sentido empresarial es el que le ha cegado y quitado sensibilidad para con la raza. Me explico con tres ejemplos:
1.- Si vas a una función de luchas, afuera hay vendedores que te ofrecen máscaras de diversos precios según la calidad de la tela, que obviamente no es seda o satín. Sin embargo hay algunas de espuma que estan bien hechas, y que en promedio cuestan alrededor de 100 pesos. Hace un par de semanas estuve en la tienda oficial de EHDS en la terminal 2 del aeropuerto de chilangolandia, y la misma máscara de espuma costaba 200 pesos; si bien es cierto que en la tienda oficial se cuenta con la ventaja de ser confeccionada bajo estándares especiales, la verdad es que siento que esos detalles que en realidad son mínimos no justifican que la máscara se venda al doble. Luego en la misma tienda hay otras máscaras que cuestan como 600 pesos que son iguales a las que usa EHDS para luchar, pero eso ya mas bien es un lujo porque yo ni lucho, además si me la pongo y me subo a un ring con ella, capaz que el Hijo del Santo me demanda. Hay otras máscaras que cuestan como 3 mil pesos, pero esas ya ni soñarlo, ese dinero tengo que emplearlo en comer, pagar productos y servicios de mi vida cotidiana, así como sufragar los gastos para adquirir vinos de consagrar y disfrutarlos con mis amiguitas.
2.- En el mes de septiembre, en la ciudad de Durango se ofreción un homenaje al Santo Sr. en la biblioteca del Calvario, donde se realizaron diversas actividades. En el periódico de El Sol de Durango, el periodista Mariano Alvarado en su columna Tip Tip, dio a conocer que se invito a EHDS al homenaje, mostránose muy entusiasmado y que aceptó venir al evento, si se le pagaba la cantidad de 30 mil pesos. No sé si sea verdad, pero lo que si es cierto es que EHDS cobra por dar conferencias, tal como se puede comprobar en la parte inferior su pagina web oficial.
3.- El Santo tuvo como 10 hijos oficiales, pero EHDS fue el único que se dedico a la lucha libre. Actualmente hay un luchador llamado Axel que es nieto legítimo del Santo, pero EHDS le ha prohibido legalmente usar esa denominación porque ya la tiene como marca registrada, e incluso se dice que eso ha provocado un conflicto familiar. Independientemente de que el último chisme sea verdadero, creo que moralmente es injustificable que EHDS no le permita a su sobrino que también obtenga beneficios económicos o de otra índole, por usar el nombre del Santo.
Por todo lo anterior, concluyo dictaminando que si bien es cierto que muchos fanáticos queremos tener algo de nuestros luchadores favoritos como máscaras, posters, tazas, llaveros, etc, con el fin de identificarnos con ellos y demostrarles nuestra admiración por su trabajo, no es para que les pongan precios estratosféricos inaccesibles para el pueblo; el producto será muy original y aprobado oficialmente, pero fuera del alcance de las clases populares quienes a final de cuentas con su aceptación son quienes forjan a los ídolos en la lucha libre. La mercancía oficial ahora se ha convertido en productos hechos para satisfacer la curiosidad de la aristocracia.
Por otra parte, creo que la voracidad empresarial de EHDS lo ha cegado al grado de olvidar los orígenes populares de donde proviene su leyenda, al grado de entrar en una disputa caníbal con su sobrino.
Por tal razón y a manera de venganza, sentí cierta satisfacción cuando en un evento donde el Hijo del Santo con motivo de la conmemoración de sus 25 años de carrera, cuando daba a conocer que era el dueño absoluto de la marca de Santo, el enmascarado de plata, en eso llego el inconmensurable luchador LA Park y (por otras razones) le puso unas buenas cachetadas al mercantilista Hijo del Santo, vean:
Y por si eso no fuera suficiente, el Blue Demon Jr también le puso una buena guantada:
De éste último video, me encanta que el Cien Caras Jr sin tener nada que ver, no desaprovecha la oportunidad para atacar al Rayo de Jalisco Jr (hay que recordar que el Rayo desenmascaro a su padre, Carmelo Reyes 100 Caras sr).
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