Director: Gilberto Martinez Solares.
Año: 1977.
Para cerrar el homenaje luctuoso al Santo, les dejo una reseña de una cinta menor es su carrera, pero no menos importante: Misterio en las Bermudas.
De que se trata la pelicula:
Al iniciar la década de los 70, unos avispados productores cinematográficos tuvieron la brillante idea de juntar en un filme, al Dream Team de la lucha libre mexicana: Santo, Blue Demon y Mil Máscaras. Como el elenco ya era una garantía, solo faltaba enfrentarlos a enemigos dignos de su talla, y que mejor que unos engendros sobrenaturales como las mexicanísimas Momias de Guanajuato (Federico Curiel-1970). Sobra decir que la cinta fue todo un éxito, por lo que años más tarde, estos luchadores se volvieron a reunir para filmar otra aventura cinematográfica.
El escenario nuevamente fue misterioso: el triángulo de las Bermudas, una zona marítima comprendida entre Florida, Cuba y las Islas Bermudas, donde barcos y aviones desaparecen inexplicablemente durante lapsos de tiempo, y después reaparecen pero sin tripulación.
Después de este breviario cultural, volvamos a la película. Nuestros héroes enmascarados se encuentran en las islas Bermudas cumpliendo una doble labor: realizan una serie de presentaciones luchísticas, pero al mismo tiempo son agentes secretos del gobierno mexicano. Su presencia se debe a que el rey de un país llamado Irania firmará un convenio de intercambio de conocimientos nucleares con México (!?), pero el servicio de inteligencia azteca sospecha que en las Bermudas, le daran un levantón a la hija del rey de Irania por parte unos guerrilleros mexicanos que se niegan a que nuestro nopalero país se convierta en una potencia nuclear (¡Malinchistas, se oponen al progreso!).
Como Santo fue maestro de artes marciales del rey y su familia, los tres enmascarados se encargan de cuidar a la princesa. Pero como los guerrilleros son muy astutos, emplean una arma infalible para derrotar a los luchadores: 3 bellas mujeres en diminutos bikinis los seducen en la playa, pero en medio del amorío sorpresivamente una de ellas es raptada por unos extraños seres, llevandosela a una ciudad submarina con su padre que años atrás había desaparecido en el triángulo de las Bermudas. Ahí le explican que solo las mentes humanas más brillantes del planeta tierra serán salvadas de una catástrofe nuclear que esta por iniciar (¿Quién dijo que las historias de luchadores no eran complicadas?).
Así las cosas, Santo, Blue Demon y Mil Máscaras finalmente logran derrotar a nuestros compatriotas disidentes, cuya intención en realidad era asesinar a la princesa. Cuando ella y su familia se dirigen de regreso a Irania escoltados por los enmascarados, al pasar por el triángulo de las Bermudas todos desaparecen misteriosamente.
Veredicto Bizarro:
Esta magna obra cinematográfica es una colección de escenas memorables. Por ejemplo, aquella donde la mujer que sedujo al Santo lo hace beber pentotal sodico, una droga que existe en la vida real y que se conoce mejor con el nombre de suero de la verdad, cuyos resultados al ingerirla provocan que una persona responda con sinceridad a cualquier pregunta. Después de que la hembra le saca toda la información secreta al Santo, al final ella le pregunta cual de las tres mujeres que conoció en la playa le gustó más (¡La vanidad femenina resalta hasta en las situaciones más inesperadas!).
Es inaudita esa toma donde dos habitantes de la utópica ciudad submarina de las Bermudas, se materializan de improviso en una habitación para raptar a la amante del Santo, pero cuando escapan con su víctima no lo hacen teletransportandose otra vez, sino que primero se suben a un carro y posteriormente abordan una lancha, mientras son perseguidos por los enmascarados; hasta que los malhechores se encuentran en medio del océano, se les ocurre desmaterializarse para llegar a su guarida sumergida.
Otra hilarante escena nos muestra al Santo y Blue Demon combatiendo por su vida contra guerrilleros en una cabaña situada a orillas del mar; mientras tanto, Mil Máscaras los contempla a la distancia, comiendo plátanos debajo de una palmera como si fuera un chango.
Y por último, como olvidar esa toma sublime donde Mil Máscaras va caminando por un muelle y es agredido por los guerrilleros. El mejor pretexto que se le pudo ocurrir al director para ponerlo en ese lugar, fue que el enmascarado regresara de la tienda cargando unas bolsas del mandado, por lo que cuando es atacado a golpes, el luchador se defiende aventando pan, apio, jabones, botes de leche y queso.
Misterio en las Bermudas es una pelicula sumamente entretenida, no se la pueden perder. Monseñor Bizarro la recomienda ampliamente.
El escenario nuevamente fue misterioso: el triángulo de las Bermudas, una zona marítima comprendida entre Florida, Cuba y las Islas Bermudas, donde barcos y aviones desaparecen inexplicablemente durante lapsos de tiempo, y después reaparecen pero sin tripulación.
Después de este breviario cultural, volvamos a la película. Nuestros héroes enmascarados se encuentran en las islas Bermudas cumpliendo una doble labor: realizan una serie de presentaciones luchísticas, pero al mismo tiempo son agentes secretos del gobierno mexicano. Su presencia se debe a que el rey de un país llamado Irania firmará un convenio de intercambio de conocimientos nucleares con México (!?), pero el servicio de inteligencia azteca sospecha que en las Bermudas, le daran un levantón a la hija del rey de Irania por parte unos guerrilleros mexicanos que se niegan a que nuestro nopalero país se convierta en una potencia nuclear (¡Malinchistas, se oponen al progreso!).
Como Santo fue maestro de artes marciales del rey y su familia, los tres enmascarados se encargan de cuidar a la princesa. Pero como los guerrilleros son muy astutos, emplean una arma infalible para derrotar a los luchadores: 3 bellas mujeres en diminutos bikinis los seducen en la playa, pero en medio del amorío sorpresivamente una de ellas es raptada por unos extraños seres, llevandosela a una ciudad submarina con su padre que años atrás había desaparecido en el triángulo de las Bermudas. Ahí le explican que solo las mentes humanas más brillantes del planeta tierra serán salvadas de una catástrofe nuclear que esta por iniciar (¿Quién dijo que las historias de luchadores no eran complicadas?).
Así las cosas, Santo, Blue Demon y Mil Máscaras finalmente logran derrotar a nuestros compatriotas disidentes, cuya intención en realidad era asesinar a la princesa. Cuando ella y su familia se dirigen de regreso a Irania escoltados por los enmascarados, al pasar por el triángulo de las Bermudas todos desaparecen misteriosamente.
Veredicto Bizarro:Esta magna obra cinematográfica es una colección de escenas memorables. Por ejemplo, aquella donde la mujer que sedujo al Santo lo hace beber pentotal sodico, una droga que existe en la vida real y que se conoce mejor con el nombre de suero de la verdad, cuyos resultados al ingerirla provocan que una persona responda con sinceridad a cualquier pregunta. Después de que la hembra le saca toda la información secreta al Santo, al final ella le pregunta cual de las tres mujeres que conoció en la playa le gustó más (¡La vanidad femenina resalta hasta en las situaciones más inesperadas!).
Es inaudita esa toma donde dos habitantes de la utópica ciudad submarina de las Bermudas, se materializan de improviso en una habitación para raptar a la amante del Santo, pero cuando escapan con su víctima no lo hacen teletransportandose otra vez, sino que primero se suben a un carro y posteriormente abordan una lancha, mientras son perseguidos por los enmascarados; hasta que los malhechores se encuentran en medio del océano, se les ocurre desmaterializarse para llegar a su guarida sumergida.
Otra hilarante escena nos muestra al Santo y Blue Demon combatiendo por su vida contra guerrilleros en una cabaña situada a orillas del mar; mientras tanto, Mil Máscaras los contempla a la distancia, comiendo plátanos debajo de una palmera como si fuera un chango.
Y por último, como olvidar esa toma sublime donde Mil Máscaras va caminando por un muelle y es agredido por los guerrilleros. El mejor pretexto que se le pudo ocurrir al director para ponerlo en ese lugar, fue que el enmascarado regresara de la tienda cargando unas bolsas del mandado, por lo que cuando es atacado a golpes, el luchador se defiende aventando pan, apio, jabones, botes de leche y queso.
Misterio en las Bermudas es una pelicula sumamente entretenida, no se la pueden perder. Monseñor Bizarro la recomienda ampliamente.
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